Quería llamarme Frida para ser "La suFrida"
¡¿Quién chingados es Ximenna Pilgrim?!
martes, 30 de julio de 2019
A lack of understanding
Son las 12 am en punto cuando decides levantarte de la cama porque oh no, te estás sintiendo miserable y el cuarto de baño no está disponible. Tomas esa cajetilla que le robaste a tu hermana mayor, unos Camel white que seguro no se ha dado cuenta que le faltan, y con esa rolita de los Vaccines que ahora sí juras es tu rola, te fumas uno en la esquina del garage.
Abriste un blog en el segundo año de prepa por mame o quién sabe qué, pero era útil para llorar. Tu tren de pensamiento inicia como la misma rolita de los Vaccines con la que enciendes el cigarro. "It's only been a year..."
Ya pasó un año de la prepa. Un año de la Ruta Maya, el viaje de generación que cambió tu vida, y no lo superas no porque nunca hayas visto el mar. No lo superas porque era lo único que te quedaba de lo que eras y nunca volviste a ser. Y se siente extraño, hace un año exacto regresaba de Ruta embriagada de la risa y la felicidad. La utopía. Y miras la colilla de tu cigarro, te recuerda las noches en Ruta y al menos el final te lo fumas en nombre de.
"What did you think would come out of it all?"
Son las 12:13 am cuando te miras en el espejo del baño y traes el rímel corrido del lado izquierdo. Puede que hayas llorado un poco, una lágrima quizás. Pero ya no vas a llorar, ya no quieres. Por Dios, suFrida, ya estás grande. Y piensas que querías verdaderamente decirle a ese amigo tuyo que te acaba de decir que le da hueva cuando le hablas de ese otro yo que no acaba de entender, que te rompió el corazón a pedazos. Pero ¿para qué?
Y ese año, y todos los demás. ¿Qué es esto?
Tienes amigos y te sientes sola, la universidad es cansada, y no estás aquí para cuestionar la lealtad de tus amigos. Bien se llama así ese icónico album de Blur "MODERN LIFE IS RUBBISH" y no por nada.
Pero la suFrida ya no quiere llorar, menos cuando tiene que probar que ha crecido. Y ya no le salen las lágrimas ni para escribir su blog. Aunque se sienta como ese album de Pulp, o la rola de los Vaccines. Le hubiera gustado crecer para ser otra persona, porque a todo esto ¿quién chingados es Ximenna Pilgrim? Esa morra no existe.
"Is this everything you always hoped that it would be?"
Justin Young, estás matándome. Pinche rolita, la traes bien clavada cada que quieres llorar porque no sabes si es como esperabas.
Los mensajes nunca están de sobra, siempre hay alguien que te escribe, o alguien que te contesta. Siempre hay alguien a quien ver al final de la semana. Y las propuestas de seguirse queriendo son renovadas every once in a while.
Dile suFrida, dile que sí te duele cuando no contesta porque estás teniendo vértigo al vacío. ¿O será que ya no se necesitan mutuamente? Si de todas maneras no va a leer esto porque no puede leer ni un mensaje. "...What would you think would come out of it all? That we'd quit pretendin' we doubted it all?"
No sé si estás lista para la vida adulta. Te vas a volver a mirar al espejo, vas a considerar escribir más e inventarte otro alter ego. Vas a querer convencerte.
¿Pero entonces por qué lloras tanto con esa rola de los Arctic? Ay suFrida, la vida avanza y quizás debas dejar de ser tú para ser tú.
Son las 12:41 am
Y solo ha pasado un año- y al final, eres tú rompiendo tu propio corazón
Etiquetas:
arctic monkeys,
blur,
camel,
camel white,
cedart,
cfk,
justin young,
La suFrida,
modern life is rubbish,
pulp,
ruta maya,
suFrida,
The vaccines,
Ximenna Pilgrim
sábado, 27 de octubre de 2018
Ya sé. Estoy obsesionada conmigo misma.
Ah.
A de a ver.
Ah de suspiro y no saber cómo empezar, cómo volver a escribir y describirte.
Pero no conozco a alguien no llore sin tener que hacer esto, aunque sea eso de llorar por dentro. Esto mismo implica un llanto constante, o sea, un sufrir de varios días que no lloras PERO, sí arrastras. Usualmente es nocturna esta situación.
Y estás just fine.
Obvio.
Porque tirarse a escuchar la misma rolita de los Vaccines para dejar de escuchar tus pensamientos está chido, es comprensible, o sea...
Pero bueno. Esto de la sinceridad, de echarse ganas a una misma con la self pity ya se vio en Bridget Jones. Y no, no quiero hablar de otra cosa que no sea cómo me siento hasta que deje de sentirme así.
Truth is, que escribí una carta a una de esas amistades que terminaron hace un rato. Y damn, ¿qué es lo que obsesiona de eso? Y que no me escribo ya cartas a mí misma porque ya me sé mis problemas, lo que quiero es dejártelos a ti. Porque sí . Porque estoy obsesionada conmigo misma.
Por qué, si no yo pues quién vergas.
Y eso está muy vergas porque así es más fácil hacerse las confesiones a una misma en el espejo, oh boy, eso qué difícil solía ser.
Además de que al menos hoy, el cielo llora por mí.
Y ya no me pidas más que crezca. Ya no me pidas que deje de llorar.
Y no me hagas sentir como que te necesito porque eso ya está muy gastado, cómo sea te llames.
Porque no soy miserable, dude. ¿Estamos?
Y las cosas cambian. Y voy a crecer de todas formas. Pero no porque me lo hayas pedido, y no por mis huevos, ¿qué no ves cuan miserable me dan ganas de ser cuando pienso en crecer?
Pero that's life. Y un día la rola de los Vaccines que te puse te va a parecer la mejor pinche rola del mundo.
También that's life.
Y que yo imagine eso hoy, y quizás mañana no y espere que no pase eso porque nadie, NADIE que yo piense que tú tengas en tu vida vale la pena y te va a poner a los Vaccines como yo lo hice.
Eso es vida.
Y dejar aquí el pensamiento. Y venir a hablar sobre mí porque sí.
Y ya hablamos de inventarse un alter ego para decirnos la verdad. Y pasamos por todos los tonos de azul en la paleta de tristeza. Wey qué chido LA NETA QUÉ PINCHE CHIDO. Qué chido tener nada de esperanza y estar bien, porque hablo de esto y la gente me escribe. Pues sí wey, "la vida solita te pone en su lugar."
Ya sé. Y es bueno saberlo porque así PUEDES LLORAR A GUSTO y pensar en ti, en lo que te pasa, en lo que eres y lo que quieres ser pero solo serás si te piensas así diario.
Estoy obsesionada conmigo y toda mi farsa.
Ya sé.
Etiquetas:
bridget jones,
Famous Spy,
Frida la suFrida,
i'm so self obsessed,
La suFrida,
Miserable,
No Hope,
that's life,
The vaccines,
Ximenna Pilgrim
miércoles, 27 de junio de 2018
El cuarto de baño.
"Estoy en la bañera" es lo primero que digo cuando contestas el teléfono.
El cuarto de baño posee todas las cualidades de mi habitación favorita. Es la habitación que más me gusta, la que menos me parece odiosa.
Cuando me levanto bañada de recuerdos extraños y el teléfono no suena. Cuando tengo que ser yo la primera voz que se escuche, y la única que se escuchará en todo el día. Cuando he contado todos mis lunares y las horas se detienen; es entonces que no me permito ser miserable en la cama todo el día.
No es culpa de nadie.
Es la bañera. Vacía.
Nunca hay burbujas y entro descalza para no resbalar.
Es incómoda, y aún así invitadora.
También es la crisis, solo entro cuando estoy en una verdadera crisis. Una crisis que me invento y hago crecer en segundos. Efímera pero bien clavada en la mente.
Entonces debo entrar en la bañera y no salir hasta que pase alguna cosa. Hasta que piense que ha sido demasiado y tenga que llamar para por fin llorar por teléfono, pero antes habré de advertir que definitivamente ESTOY EN LA BAÑERA.
Debo estar ahí.
Tengo que, por que casi como una labor social, no me deja opción más que imaginar que cuando me levante de ahí es porque será la ocasión definitiva para arreglar el problema de una vez por todas, y metafóricamente todo se irá por el drenaje. Debe ser esta manera.
Porque es callado además, pero no callado como en toda la casa, porque ese silencio me vuelve loca. Nunca hay nadie, nunca hay calor. Pero el cuarto de baño debe ser remotamente callado, y no molestan los pensamientos.
Es que además es un cuarto pequeño.
Está la bañera y las otras cosas que hacen de esta habitación el cuarto de baño.
Pero es relativamente pequeño, y no deja advertir la inmensidad que la representan los demás cuartos ante la mente en crisis.
La cama, por otro lado, se traga el tiempo y te impide pensar. Pero la incomodidad de la bañera y el constante desliz de la espalda debido a la ropa traen consigo realidad, algo que se olvida estando recostada en una cama.
Pienso desde la bañera, y lloro también.
Paso la crisis ahí y no espero que haya otra, además no debo hacer fila para estar aquí. Y, cuando soy muy suFrida, me gusta pensar que Ximenna Pilgrim es la más tonta, a ella le gusta llorar en el metro. Pero La suFrida espera a llegar a casa, espera a meterse en la bañera.
miércoles, 18 de octubre de 2017
Cuando lloras, casi como si estuvieras riendo.
Bien lo canta Peter Doherty, "laughing at the misfortune of others".
Esta entrada va más a forma de relato, particularmente hoy me encuentro segura de que lo que pienso es estable y no me desvía al abismo de la crisis.
El transporte público es algo que disfruto porque la mayoría de la veces el trayecto resulta algo largo y me encuentro en compañía, most of those times, de ninguna otra cosa que mis pensamientos y hoy andaba pensado en algo que pasara, que pasó y qué hubiera pasado, también lo que casi pasa o no pasó.
Y este relato, caso de la vida REAl va de las de así:
Era, pues era un día de 2014. Entraba el otoño y todavía no tenía escuela, bueno, no la que yo quería.
Fácil llevaba un mes completito chillando, la parentela sentía culpa eso lo sé muy bien, la hermana mayor acababa de entrar a la universidad y yo cada mañana despertaba de golpe. Miraba el cuarto con una extrañeza enorme, lo odiaba. Y acto seguido sentía el cambio de los músculos faciales a una cara de desesperación absoluta.
Había días en que me levantaba nomás a llorar, a gritar, arrojar uno que otro vaso de la cocina al piso y a mirar con tanto odio ese fender jaguar que le saqué a los jefes en una de esas, de culpa.
Y ya tenía como un año de que me había obsesionado con ese morrito el Jake Bugg, con el que se me iba la vida. O sea, cuando lo reflexiono sí estoy segura de que obviamente me buscaba y me provocaba parte de ese dolor, pero hay cosas a las que no le encuentro raíz en la cultura pop.
Así que me veía arrinconada por esas cosas y lo cómodo que resultaba soltar tres litros de lágrimas al día.
Y ese día en particular había escuchando una entrevista del Jake Bugg, mencionaba que no podría jamás hacer un cover de su rolita fav del mundo entero, esa que le cambió la vida porque perdería esa esencia que lo hizo sentir que tal manera. Total que era Vincent de Don McLean. Este cantautor le gustaba a mi hermana así que topaba la onda pero no la rola.
En tanto que hacer y nada que hacía, la escuché, y cuando hubo terminado la escuché de nuevo y luego una tercera. Vincent, as in, Vincent Van Gogh, tenía sentido.
Después me callé la mente porque no entendía nada. NADA. Llené la bañera del cuarto de la parentela y me senté ahí unas dos horas, o menos, o más.
Pasadas las siete de la noche la puerta principal se abría y la primogénita entró, con esto de la escuela apenas tenía tiempo de pensar, y yo sentía que no la había visto en años.
Cenó y agotada, apenas con los ojos abiertos se sentó en el sillón de la sala, viendo pero no viendo la televisión.
Recuerdo que desde que yo "callé mi mente" esa mañana, no recordaba haber hablado más, aunque sea para mí. Entré a la habitación, no dije nada, ella tampoco.
Me senté al extremo, luego me hice más para allá, y luego recosté mi cabeza en su pierna izquierda.
La primera lágrima salió, y luego ese sonido de cuando te sorbes los mocos. Puso su mano en mi cabeza.
"Esa canción es muy triste, Danny. Esa, la de Don McLean... la que va así de there was no hope left in sight on that starry starry night (no hubo esperanza a la vista en esa noche estrellada), Vincent se llama."
"Ya sé Puppy, ya sé." Respondió mientras enredaba su mano en mis cabellos.
Next morning, de esas en la que me levantaba a arrojar los vasos de la cocina al piso, encontré las cartas a Theo afuera de mi puerta.
"Ay Ximenita, pero si este no es un concurso de dramas... ¿o sí?"
Me nomino.
martes, 15 de agosto de 2017
su·Fri·da (verbo)
"Es que lo que pasa es que nunca pasa nada" se ha convertido en una de mis frases más usadas lately.
Y creía tener mis motivos. LO QUE PASA ES QUE NO PASA NADA.
N A D A.
Nada porque bueno, casi todo seguía igual, y ¿qué es algo si no la nada? Al final sigo con cuatro extremidades y ya, un mar de lágrimas que se evapora.
Me provoco la tristeza como muchos otros, he aprendido. Pero justamente hoy no voy a hablar de lo triste que estoy.
Vamos a hablar de lo que pasa. A desfigurarlo, a quemarlo y a ver qué pasa.
Lo que pasa es que me siento tonta, es que me quejo demasiado. Que me cuestiono cosas y llego a pensar otras. La pregunta del millón: why don't you like me? y luego la solución aparente, el "me vale".
High school is great, but also really hard. Y nadie habla de eso, bueno, sí... tú.
"Y lo que pasa es todo eso que sientes. "
Pues si a esa nos vamos, siento que me muero, que alguien se chupa mi alma. Que hago un drama y no es intencional, fui criada por la televisión americana y una brecha de seis años con la big sister que me obligaba a llevar un paso rápido de por sí.
Crece, invéntate un alter ego, ándale suFrida. Escribe un blog y llora.
Señorita Ximenna Pilgrim, usted está muerta.
Pero no pasa nada, ¿qué tan difícil es eso de entender? ¿qué tan difícil es que te lo creas?
su·Fri·da (verbo)

miércoles, 14 de junio de 2017
The only one who knew.
Hoy fue un día nublado de a ratos. Mi hermana solía decirme que cuando no tengo nada que hacer me invento males que me hacen chillar, y claro, la tristeza me ha quedado cómoda por mucho tiempo, entonces todo se junta y todo, absolutamente todo pasa.
Así se estimula el dolor, así te abres las puntadas y metes un dolor nuevo, un quejido que te permita llorar donde ya habías sanado eso otro.
Llovió muchísimo y me dieron ganas de irme. De caminar horas y horas y perderme para así ocuparme.
ESTÁS LLORANDO POR UNA PENDEJADA.
Es la verdad, y no se trata de que “crees que es una pendejada pero no, y está bien”. O sea, UNA PENDEJADA.
Y de ahí te agarraste para seguir chillando. Existe esta sensación a la que no sé ponerle nombre, o no sé cómo se llama. Esa donde cinco segundos de ALGO te atormentan un ratoteeee. De cuando se te hacen mil nuditos en la garganta y te pesa en la boca del estómago y sientes que el corazón te aprieta.
Pero ‘ay va, ya está brotando la verdad y es que ahoritita entiendo esa francesita de José Revueltas de “estoy escribiendo y esa es mi manera de llorar” porque no saben cómo me ando jalando el moco de tanta chillada recién me senté a escribir.
¿Nunca les pasa que les duele despedirse de algo?
No algo que suene tan pendejo como un lápiz o así, pero por ejemplo cuando deben deshacerse de un disco porque ya está irreparable y les da el noséqué porque ay, the memories. El apego a lo material o a los recuerdos. Diría Doña Lucha “qué cosas tan feas es eso de los apegos”. No es un disco, ni un libro. No es pasar de año, ni cumplirlos. Y al mismo tiempo sí es. Es el tiempo es todo ese que se va, ajá, ya lo había escuchado eso de nadie vive en presente, todos viven en pasado o futuro y sus variantes, WHATEVER.
Y así, con otra frasesita que le escuché a Doña Lucha, me fui como hilo de media.
Cinco minutos de una plática, una mirada a una foto, una leída al post ese de Facebook. Y todo eso que no debiste ver y escuchar porque lo que te hace sentir hace que te vuelvas loco y que te atormente todo el día.
“How to deal with social anxiety” para Dummies.
Y desempolvas el dolor de esa amistad a la que le dejaste de hablar hace cuatro meses, y es bien raro porque solo te acordaste cuando caíste en la cuenta de que esa rola que traes en la cabeza todo el puto día es de su banda favorita, la que nunca escuchaste cuando te dijo. Y es como haberse aferrado a algo tan pendejo que te sientas a escribir un post sobre esto. Mucho mame millennial y la chingada.
Pero qué sigue, qué procede después del llanto y la queja. ¿Quién te de las cachetadas para que dejes de llorar por pendejas? Ya chole con que “es porque eres millennial” ya chole con estar triste.
YA CHOLE CON XIMENNA PILGRIM.
Ya basta de llorarle al tiempo, de sufrir tanto. Y qué pedo con los pedos de identidad.
Hoy llovió muchísimo y pensé en tu rola, camarada. Aquí sí hablo de ti y aquí sí escribo de ti porque no me da pena.
Y qué con las ganas de llorar, las cabronas.
Las de hoy que me aguanté todo el camino hasta cinco minutos de llegar a mi home. El cuerpo es sabio y llevaba horas esperando llegar al vacío. Llovía mucho y el taxi me dejó a unas cuadras, el auto ya no se movía y el don me veía bien raro por el espejo. Se me estaba escurriendo una lágrima y otra a nada de caer, se dio cuenta antes que yo…
Pero da igual, ¿no?
Porque cuando no tengo nada que hacer me invento males que me hacen chillar. Y me sentí enorme, y sentí nausea y vértigo.
“Ya quiérete” me dijo el otro día ese morrito con el que me ha dado por juntarme.
Estoy escribiendo, y esa es mi manera de llorar.
Con el nudo en la garganta y el asco de tanta suFrida ya maten a Ximenna Pilgrim
The winner takes it all.
Puedes hablar ahora que estás sola. Que las palabras no se atoran en la garganta a esta hora, habla ahora que se ha vuelto fresco como si hubieras aplicado una nueva capa que ahora es moldeable y que mañana enmudecerá de nuevo.
Y ten miedo.
Pero eso ya te había pasado y no sabes cómo le hiciste, cómo te convenciste. Ay, Ximenita por eso te agarran de bajada, porque ven tu miedo. A poco tú te crees que no pasa nada, pero te rompieron el corazón. La generación 199X te rompió el corazón y te arrojaron primero cuando buscaban sangre.
Pero te convenciste de que no pasaba absolutamente nada y lloraste mucho.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)